Cómo ayudan los CAC a los niños

¿Cómo ayudan los CAC a los niños?

El maltrato y la negligencia infantiles se han identificado, entre otros criterios, como experiencias infantiles adversas (ACE, por sus siglas en inglés). Un estudio histórico de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y Kaiser Permanente (Adverse Childhood Experiences Study, ACEs) reveló que, si no se controla, un elevado número de ACEs puede tener un impacto negativo significativo en una persona hasta bien entrada la edad adulta.

La misión de un CAC es promover y fomentar la seguridad, la curación y la justicia para niños y familias. El enfoque común del MDT es fomentar la curación y evitar la posible retraumatización de los niños y las familias por parte de los sistemas diseñados para responder a sus necesidades.

El acceso a servicios especializados de salud mental es fundamental para que los niños maltratados y sus familias avancen en el proceso de curación. Como parte de la respuesta multidisciplinar, los CAC ponen en contacto a los niños con asesoramiento proporcionado por profesionales con formación especializada en tratamiento y apoyo de salud mental centrados en el trauma y respaldados por pruebas, diseñados para satisfacer las necesidades únicas del niño y de los cuidadores no infractores.

Cuando la policía o los servicios de protección de menores creen que un niño está siendo maltratado, un cuidador u otro adulto “seguro” lo lleva al CAC, un entorno seguro y centrado en el niño. En el CAC, el niño cuenta su historia una vez a un entrevistador formado que conoce las preguntas adecuadas para no volver a traumatizar al niño. A continuación, un equipo formado por profesionales de la medicina, las fuerzas de seguridad, la fiscalía, la salud mental, los servicios de protección de menores, la defensa de las víctimas y otros profesionales toman decisiones conjuntas sobre cómo ayudar al menor basándose en la entrevista. Los CAC proporcionan acceso a terapia y exámenes médicos especializados, además de defensa de las víctimas, gestión de casos y otros servicios. Esto se denomina respuesta de equipo multidisciplinar (MDT) y es una parte fundamental del trabajo que los CAC realizan en Washington y en todo el país.

Los Centros de Defensa del Menor ofrecen servicios como:

  • Entrevistas forenses realizadas en un entorno no amenazador y adaptado a los niños
  • Intervención en crisis y apoyo emocional a las víctimas y a los familiares no agresores
  • Asesoramiento a las víctimas y a los familiares no agresores para que puedan empezar a curarse de las heridas emocionales asociadas al maltrato infantil.
  • Evaluaciones y servicios médicos
  • Revisión multidisciplinar de los casos por un equipo de profesionales, como fuerzas de seguridad, equipos de protección de menores, fiscales, profesionales médicos, profesionales de la salud mental y defensores de las víctimas.

    Muchos CAC también ofrecen:

  • Programas de prevención e intervención basados en pruebas para reducir la probabilidad de maltrato infantil y proporcionar hogares seguros y acogedores a los niños.
  • Formación profesional y educación de la comunidad para responder eficazmente al maltrato infantil

¿Qué es la Alianza Nacional de la Infancia?

NCA es la asociación nacional y el organismo de acreditación de una red de más de 850 centros de defensa de los niños. NCA proporciona apoyo, defensa, garantía de calidad y liderazgo nacional para los CAC, todo ello para ayudar a apoyar el importante trabajo que los CAC realizan en comunidades de todo el país. Los CAC ofrecen una respuesta coordinada y basada en pruebas a los niños que han sufrido abusos en los 50 estados.

Comprender las experiencias infantiles adversas (ACE)

¿Qué son las ACE?

Las ACE son traumas infantiles graves que provocan un estrés tóxico que puede dañar el cerebro del niño. Este estrés tóxico puede impedir que el niño aprenda, que juegue de forma sana con otros niños y puede provocar problemas de salud a largo plazo. CONOZCA MÁS

¿Qué es un CAC?

¿Qué es un CAC?

Para entender qué es un Centro de Defensa del Menor (CAC), hay que comprender a qué se enfrentan los niños sin uno. Sin un CAC, el niño puede acabar teniendo que contar lo peor que le ha pasado en la vida una y otra vez, a médicos, policías, abogados, terapeutas, investigadores, jueces y otros. Es posible que tengan que hablar de esa experiencia traumática en una comisaría de policía, donde creen que pueden meterse en problemas, o que un profesor u otro adulto bienintencionado les haga preguntas equivocadas que podrían perjudicar el caso contra el agresor.